Dioses Primigenios: Cernunnos el dios Cornudo

Cernunnos: el Dios Cornudo.

Cernunnos es un antiguo dios celta que estaba asociado a la naturaleza, el bosque con la flora y fauna, así como de la fertilidad y divinidad de la abundancia, además de ser amo de los animales salvajes. Cernunnos se destaca como el guardián de los animales y el señor de la vida salvaje. Este Dios Cornudo encarna una de las deidades primordiales del paganismo, se le ha representado en casi toda la Céltica, aunque destaca más entre los galos. Y actualmente en cultos neopaganos especialmente el de la religión Wicca. Una de las características más intrigantes de la figura de Cernunnos en la mitología celta es la ausencia de relatos escritos detallados sobre él. Ahora bien, la palabra Cernunnos no proviene de ninguna lengua arcana. Aquel viejo dios no tenía nombre, o al menos ningún nombre que pueda ser pronunciado abiertamente Nadie sabe a ciencia cierta cómo se lo llamaba en los cultos antiguos. Cernunnos se utiliza desde que se encontró tallada en una caverna de Francia la palabra latina kerunos, que literalmente significa «cornudo». Algunos sugieren que la figura podría representar no un dios, sino un chamán o un líder tribal adornado con pieles de animales. Los cuernos, en particular, son un elemento distintivo en su iconografía, y simbolizan su conexión con la naturaleza y los animales. La barba, por otro lado, es un símbolo tradicional de sabiduría y experiencia en muchas culturas, representa el principio masculino de la creación, pero también la unión de lo divino con lo animal. A veces se lo llama Atho, Faunus, Cern y Actaeon; aunque estos términos han caído en desuso.

Otros defienden la teoría de que el Dios Cornudo proviene de los mitos bíblicos, más concretamente de Tubal-Cain, el primer herrero del mundo. El Dios Cornudo es una de las deidades más antiguas que existen. Su culto, de hecho, se remonta a la noche de los tiempos. No en vano su figura pasó a encarnar el prototipo de demonio durante la Edad Media. A veces adopta la forma esférica del sol o de las ramificaciones del bosque y los árboles. Los alcances de su gobierno no son del todo claros. Otros le asignan la tarea adicional de psicopompo, es decir, de guiar a las almas de los muertos al inframundo Se le representa habitualmente a esta deidad, a menudo como un hombre barbudo con cuernos de ciervo de la que recibe su nombre y con una torques en su cuello, y ocasionalmente otro en su mano en posición vertical, como en el caldero de Gundestrup y el Pilar de los Barqueros ofrecen algunas de las imágenes más detalladas de esta deidad. En comparación con otras deidades en el panteón celta como Lugh, conocido por su habilidad como guerrero y artesano, o Brigid, asociada con la curación, la poesía y la herrería, Cernunnos se distingue por su vinculación directa con el mundo salvaje y los ciclos naturales de vida y muerte. Su imagen, un hombre con cuernos, lo sitúa en un espacio liminal entre la humanidad y el reino animal, haciendo de él una figura de gran complejidad y significado. Además, la figura de Cernunnos puede ser comparada con deidades de otras culturas que presentan cuernos o asociaciones con la naturaleza y la caza. Por ejemplo la figura de Cernunnos en la mitología celta no es única en su simbolismo y características, especialmente es notable la similitud con Pashupati, una deidad de la India. Pashupati, conocido como el señor de los animales en la mitología hindú, comparte varias características con Cernunnos, incluyendo su asociación con animales y posiblemente su representación con cuernos. Esta conexión sugiere un patrón arquetípico en las culturas indoeuropeas, donde figuras deidades con cuernos simbolizan el poder, la fertilidad y la soberanía sobre el mundo natural, lo que nos permite explorar las posibles influencias culturales y las rutas de intercambio de ideas entre distintas civilizaciones antiguas. La aparición de figuras similares en diferentes culturas refleja temas universales en la comprensión humana de la naturaleza, la espiritualidad y la relación con el mundo animal.

La religión Wicca, así como prácticamente todos los movimientos neopagano, concibe el universo como algo polarizado entre fuerzas masculinas y femeninas. Si entendemos que la Wicca fue un refugio insospechado para el feminismo del siglo XX, es lógico que la Diosa sea mucho más popular que Cernnunos. Sin embargo, la propia concepción de la Wicca propone que existe un equilibrio perfecto entre los principios masculino y femenino. Para expresar este equilibrio la Wicca propone un ciclo anual que se celebra a lo largo de ocho festividades conocidas como: La rueda del año o Wheel of the Year dicho en idioma inglés. Este ciclo se personifica en la relación concéntrica entre el Dios Cornudo y la Diosa. Cernunnos nace en invierno, embaraza a la Diosa, muere y renace en el vientre de su amante en la Fiesta de Yule durante el solsticio de invierno. La relación cíclica entre Cernunnos y la Diosa es parte esencial de las festividades. Este ritual devocional invoca a Cernunnos. Comienza con una purificación y una conexión con la tierra. Luego, se enciende incienso y una vela mientras se llama a Cernunnos y se le ofrecen regalos como whisky, plata y tabaco. Se adora a Cernunnos pidiendo su sabiduría, protección y curación. Luego se dice una Oración a Cernunnos Dios de lo verde, Señor del bosque, Te ofrezco mi sacrificio. Te pido tu bendición. Tú eres el hombre en los árboles, El hombre verde del bosque, El que trae vida a la primavera naciente. Tú eres el ciervo en celo, El que porta cuernos poderosos, El que vaga en el bosque otoñal, El cazador rodeando el roble, Las cornamentas del ciervo salvaje, Y el alma derramando sobre La tierra cada estación. Dios de lo verde, Señor del bosque, Te ofrezco mi sacrificio. Te pido tu bendición. Finalmente, se agradece a Cernunnos y se cierra el ritual con una despedida.

Cernunnos perdura no solo como un testimonio de la rica tradición celta, sino también como un llamado a reconocer y respetar la belleza y la complejidad del mundo que nos rodea. Su legado continúa inspirando a aquellos que buscan una conexión más profunda con la naturaleza y una comprensión más rica de las tradiciones antiguas que aún se mantiene en nuestra cultura moderna.