ENCUENTROS EXTRATERRESTRES

Kelly Cahill, Monte Dandenong, Australia.

La australiana Kelly Cahill asegura haber sido secuestrada e intervenida quirúrgicamente por seres de otro planeta luego de haber sido testigo de un avistamiento de una nave espacial en una zona de Gippsland, en Australia, en el mes de agosto de 1993, Kelly Cahill con 27 años y su marido junto a sus tres hijos se dirigían camino hacia su casa después de visitar la casa de unos amigos cuando fue secuestrada e intervenida quirúrgicamente por seres de otro planeta luego de un encuentro con una nave espacial en Victoria. mientras viajaban derepente notaron una extraña luz en el cielo, esta extraña luz se fue acercando a los ocupantes del vehículo, era una luz cegadora brillante como una especie de nave estaba por encima de ellos. El objeto contó ella, era redondeado como con ventanillas a su alrededor, por la parte inferior del objeto se veían como lucecitas de colores o un resplandor de luz multicolor. Este ovni se acercó tanto que Kelly pensó que podía ver hasta los ocupantes a través de esas ventanitas. la nave regresó con las luces más brillantes que antes, pero a diferencia de hace unos momentos Kelly estaba ahora relajada, de repente se sentia muy calmada. Esa sensación de tranquilidad era lo único que ella se recuerda cuando se despertó dentro de su coche aturdida. Su esposo y sus hijos parecían que habían perdido el conocimiento también. Sin embargo, continuaron rapidamente el camino hacia casa, sin haberse dado cuenta que les faltaba una hora, algo extraño les había ocurrido. Cuando llegaron a casa Kelly se encontraba en un estado de cansancio y algo extrañada como con ganas de vomitar. Esa noche, mientras Kelly se desnudó al meterse en la cama, se dio cuenta de una marca triangular extraña en el ombligo, una marca que nunca había visto antes. Sus dudas sobre lo que había pasado esa extraña noche comenzaron luego de haber encontrado raras marcas en su piel que nunca había visto. Kelly sufrió de malestar general durante las próximas dos semanas, y fue llevada al hospital en dos ocasiones, una para el dolor de estómago intenso como dolores abdominales, y otro para una infección uterina.

Kelly no tardaría en empezar a recordar detalles de esa terrible noche, y sin ninguna ayuda externa, como la hipnosis regresiva, o asesoramiento. Ella recordó el objeto que habían visto en un lugar un poco diferente de lo que ella recordaba. Ellos recuerdan el ovni flotando en un barranco, que era un lugar diferente de donde ellos primero lo vieron. Su marido estacionó el coche cerca, ambos salieron del vehículo y se acercaron al enorme aparato, que media unos 46 metros de diámetro. Cahill, sin embargo, dice no haber podido recordar nada concreto de ese incidente hasta cuando se sometió a sesiones de hipnosis que le devolvieron la memoria sobre el traumático incidente del que había sido protagonista.

Al recordar comento, que pudieron ver un montón de seres humanoides, de color negro, Kelly decía que eran criaturas como si no tuviesen un alma, medían dos metros de alto, con ojos rojos grandes y brillantes. Los ojos de los extraños humanoides de repente se iluminaron, los humanoides se dividieron en dos grupos. Uno de los grupos se deslizó hacia Kelly y su marido, mientras el otro grupo también se movió deslizándose hacia otro coche, que estaba estacionado cerca de la nave que flotaba. Kelly tenía la sensación de que las criaturas eran malas. Ella se agarró a su marido, luchando contra la sensación de perder el conocimiento mientras gritaba, luego ya transcurrida esa hora que ellos perdieron se encontraba de vuelta en el coche consciente pero desorientada.

La otra testigo también tenía cansancio e infección inexplicables que duraron una semana. Otras mujeres habían informado las mismas experiencias de la misma noche y hasta dibujaron exactamente el mismo tipo de nave espacial y las criaturas a pesar de que nunca habían conocido a Kelly. También tenían marcas similares triangulares y vagos recuerdos de las criaturas oscuras que las operaban. La australiana narró, tanto para los medios de comunicación como también en un famoso libro y en distintas conferencias sobre el tema, toda su misteriosa experiencia con seres del espacio exterior. Este incidente es considerado como el Santo Grial de la ufología y las abducciones en Australia, es decir, cuando un avistamiento o un encuentro con un OVNI deriva en un secuestro de parte de estos seres contra la voluntad del ser humano, quien puede ser sometido a intervenciones quirúrgicas con motivaciones desconocidas, simplemente analizado por esos seres o incluso abusado sexualmente por ellos. Si esto realmente sucede, nadie sabe hasta ahora cuales son las intenciones de quienes las realizan. El caso de Cahill es uno que se transformó de un simple avistamiento de una extraña nave a toda una aventura y experiencia con seres extraterrestres. A pesar de que no hay pruebas fehacientes y concretas que corroboren la historia de abducción de Cahill, este interesante caso todavía sigue siendo uno de referencia para ufólogos y expertos en lo paranormal en todo el mundo. Una de las otras mujeres de ese mismo encuentro, llamada Glenda, que estaba en el otro coche, tenía unas huellas físicas en su cuerpo que mostraban marcas en su pierna derecha y en sus tobillos. Además, cuando diferentes grupos de personas que presenciaron independientemente el evento fueron entrevistados, se les pidió que dibujaran lo que habían visto y la similitud entre ellos, tanto la nave y sus ocupantes es notable. Los dibujos hechos por Kelly, Jane y Glenda muestran casi el mismo ovni y las entidades según vistos esa misma noche. Kelly no conocía estos testigos hasta que su caso fue conocido. La familia Knowles también de Australia, en cambio, dice haber sido perseguida y secuestrada por un OVNI cuando viajaban entre Perth y Melbourne..