Gnosis: El Devachán o estado de Devachán

El Devachán según la Teosofía, de los Gnósticos.

El estado de Devachán, una palabra Sánscrita que significa literalmente "el lugar de los dioses", donde el alma goza de plena felicidad; pero como los dioses carecen de cuerpos como los nuestros, el Yo impersonal en Devachán está desprovisto de cuerpo mortal. En los libros más antiguos, se describe al Devachán como una porción del plano mental especialmente guardado, de la cual están excluidos toda tristeza y mal, las cuales fueron dejadas en el cuerpo astral a ese rezago se le llama la sombra. Gracias a la acción de grandes Inteligencias espirituales, que vigilan la evolución humana. La vida del alma es interminable y no se detiene por un solo instante. El dejar nuestro cuerpo físico es tan solo una transición a otro plano para continuar existiendo allí. Durante la vida terrenal solo podemos manifestar en un grado muy fragmentado los pensamientos que tenemos a cada momento, y menos podemos agotar las energías psíquicas generadas por los sueños y las aspiraciones diarias, sin embargo todas estas energías generadas no se pierden o aniquilan, más bien son almacenadas en Manas, ya que el cuerpo físico, el cerebro y el cuerpo astral no permiten el pleno desarrollo de estas fuerzas. Por consiguiente estas energías siguen manteniéndose latentes hasta aún después de la muerte del individuo, después del deceso estas fuerzas explotan, debido al debilitamiento de las ataduras materiales, lo cual es producido por la desintegración del cuerpos físico y el astral y entonces estas fuerzas emerge en Manas, el pensador, dentro de un estado de expansión etérea, dando uso y desarrollo de la energía mental producida durante la vida. Y aun así como Manas no está completamente libre, porque es llevado por su propia fuerza hacia el estado devachánico o modo dios. El Devachán está definido por los últimos pensamientos antes de morir. Allí no existe el tiempo para el alma la cual puede tener un tiempo de estadía muy largo o muy corto. Por ejemplo una estadía de unos 1500 años dependerá de los impulsos psíquicos generados durante la vida. El uso y propósito del sueño del Devachán perdurara hasta que el karma haya sido satisfecho de manera proporcional a los inagotables impulsos psíquicos generados durante la vida terrestre. Sin embargo esos seres cuyas acciones fueron predominantemente materialistas, serán atraídos más pronto hacia el nacimiento debido a la fuerza de Tanha, que es el ansia o sed de vivir. Generalmente del ser humano al morir; es el Ego el que más permanece en el Devachán, donde dormirá por un período de tiempo proporcional a los impulsos psíquicos generados durante su vida material. Esto nos indica que en el Devachán cuando el período asignado por las fuerzas del alma ha concluido, los hilos magnéticos que atan el alma a la tierra comienzan a ejercer su poder. El Yo despierta de su sueño y velozmente es guiado hacia un nuevo cuerpo, justo antes del nacimiento, en esta fracción de minutos el Ego ve por un instante todas las causas que le condujeron al Devachán. Pero una vez de regreso a la nueva vida que está a punto comenzar, el ego sabiendo que todo lo que pago es justo y fue el resultado de su propio pasado, Aun así el Ego debido a su condición no se lamenta, y otra vez vuelve a lo que tanto desea saciar, así este sea la causa de su regreso una y otra vez al Devachán. Volviéndose otra alma ha regresado a la tierra y a la interminable rueda del samsara.

El Devachán es por tanto un intermedio entre nacimientos en la tierra. La ley del Karma, que obliga a todos los seres en evolución a reencarnar en la tierra, siendo incesante en su funcionamiento y universal en su alcance, también actúa sobre el ser en Devachán, pues solamente por la fuerza u operación del Karma somos sacados del Devachán. Mientras esto no suceda se impide la salida del ser del estado de Devachán hasta que ese impulso haya sido extinguido y que una vez gastado pierde todo el poder para detener el decreto del mortal destino que nos hemos auto-creado y por fin volver a la tierra y hacerlo esta vez mejor.