Teosofía: La rueda del Samsara

Especial mención se hace del Eclesiastés, que se dice fue escrito por Salomón al final de su extensa búsqueda de la Sabiduría. En el cap. 1 y versos 2 al 8 hace una reflexión sobre el mundo, en la que menciona ciertas características cíclicas que parecen relacionarlo con ideas religiosas más antiguas sobre el ciclo de vida.
Que es el samsara. Saṃsara es el ciclo de nacimiento, vida, muerte y encarnación renacimiento en el budismo en las tradiciones filosóficas de la India; hinduismo, budismo, jainismo, bön, sijismo y también en otras como el gnosticismo, los Rosacruces y otras religiones filosóficas antiguas del mundo. Según estas religiones en el transcurso de cada vida, el Dharma que son las acciones hechas para bien y el Karma consecuencia de lo realizado o decidido, son lo que determinan el destino futuro de cada ser en el proceso de evolución o involución. Este proceso cíclico termina con el logro del moksha que significa la unión con Dios. Los orígenes históricos del concepto del ciclo de repetición, reencarnación, no están claros, pero la idea aparece frecuentemente en textos religiosos y filosóficos de la antigua Grecia e India durante la primera mitad del primer milenio antes de cristo en el Orfismo, Platonismo, Jainismo y Budismo. Estas discuten sobre la transmigración de los seres de una vida a otra.
La rueda del Samsara existe debido al anhelo, el odio y la ignorancia que habitan en nuestra mente. El Samsara abarca los seis reinos y los 31 planos de existencia. Estamos atrapados en él porque no vemos nuestra verdadera mente. Todos los seres sintientes renacen constantemente en reinos superiores o inferiores según sus propios pensamientos, buenos o malos. El Samsara es como un anillo. ¿Tiene un anillo principio o fin? La causa raíz del sufrimiento no es la lujuria ni la aversión, sino Avijja (ignorancia fundamental). De Avijja surgen todas las impurezas que forman la rueda del Samsara. Si nuestra verdadera mente es el sol, entonces Avijja es la nube oscura que lo oscurece. Disipa la nube con el viento del Dhamma, y el sol podrá brillar sobre todas las cosas una vez más. Nirvana Y Samsara. Nirvana significa extinción. La extinción del sufrimiento. Nirvana es un estado que se caracteriza por una profunda paz de manera permanente, liberada del egoísmo y las demás perturbaciones mentales. Mientras que el Samsara significa sufrimiento, viene de nuestra mente contaminada con un apego profundo a nuestros engaños. el peor, mi estimación propia. Por qué no puedo ver algo agradable, contemplarlo, disfrutarlo y ya está, ¿sin querer hacerlo mío (apego)? Por qué cuando veo algo desagradable me molesta, lo rechazo, ¿me duele (aversión)? Por ignorancia. La ignorancia es una mente que se aferra al yo y lo estima por encima de todo. No ve las cosas como meras apariencias, como sueños. El sufrimiento siempre procede de la mente ignorante del egoísmo.
Etimología. Samsara es la raíz de la palabra Malay "sengsara" que significa sufrimiento. La persona sujeta al saṃsāra se llama saṃsāri. Samyojana Las Diez Cadenas (Samyojana) que nos atan al samsara: La creencia de que existe una personalidad separada o individualidad (drishti) La duda de que no haya ningún deseo que satisfacer (vichikitsa) El apego sumiso a las reglas y los rituales (silabbata-paramasa) El deseo sensual (kama-raga) El rencor que desea el mal a los otros (vyapada) El deseo de una existencia material abundante (Rupa-raga) El deseo de una existencia inmaterial (Arupa-raga) La presunción o el egoísmo (Mana) La impaciencia (Udhacca) La ignorancia (Avidya) Además el Samsara se divide en seis reinos representan los diversos estados de existencia dentro del samsara, el ciclo de nacimiento, muerte y reencarnación, según la cosmología budista. Y son los diversos niveles de realidad en los cuales puede un alma renacer tras el paso por el bardo de la muerte. Los seis mundos de existencia samsárica representan distintas formas de vivir la realidad. Son estados de aferramiento, de estupor, de distracción, que nos disuaden de disfrutar de un estado abierto de la mente. Los seis reinos de existencia son: Reino de los Deva, el reino de los dioses, dotados de felicidad y orgullo. Asociado al color blanco. Reino de los Asura, el reino de los "semidioses" o "demonios" que son caracterizados por sus ansias de poder y envidia. Asociado al color verde. Reino humano, también conocido como Reino Manuṣya, está basado en el deseo y apego, pasión y duda. Asociado al color amarillo. Reino animal, o Tiryag-yoni, determinados por la estupidez, y el dejarse llevar por los instintos naturales. Asociado al color azul. Reino de los Pretas, o reino de los espíritus hambrientos, estado de ser posesivo, avaricia, y tacaño. Asociado al color rojo. Reino de los Narakas o reino de los nirayas, equivalente al infierno, el reino del sufrimiento, ira y maldad pura. Asociado al color gris.
El Samsara en las religiones europeas primitivas En India el concepto parece haberse originado en la religión védica por la heterogénea cultura shramánica. Siendo El Budismo y el Jainismo la continuación de esta tradición. También el movimiento temprano de los Upanishad fue influenciado por él. La reencarnación fue adoptada por el brahmanismo védico ortodoxo. Los branmanes escribieron por primera vez estas ideas en los primeros Upanishad. El samsara en las religiones europeas primitivas como el gnosticismo tiene su origen en tradiciones mesopotámicas tales como el moabicismo y esta, a su vez de las influencias orientales védicas que provenían del valle del río Indo. En estas religiones el samsara era un ciclo de nacimiento-muerte-nacimiento que tenía un total de ciento ocho vidas en el reino de los humanos y otras como vegetal o animal. Terminada la última vida en el reino de los humanos, el difunto era enjuiciado en el mundo de Netzáh con anubis y los tribunales del karma, en el cual si su Dharma sobrepasaba la balanza, se iba a un lugar de trascendencia en el cielo y si su karma era más abundante involucionaba en animal y luego en planta, y así sucesivamente hasta el ser viviente más básico; sin embargo, posteriormente volvía a evolucionar y pasar progresivamente por los reinos de la existencia. La obra más conocida acerca del tema está en el libro Pisstis Sophia y otros pergaminos y papiros escritos en copto. En Egipto el término Dharma era Maat que significa pluma de avestruz, alegorizando que la sutileza de sus obras debían ser muy livianas en comparación con el Karma, que metafóricamente eran peso para la balanza cósmica. Existen dudas o desacuerdos sobre la exactitud de la información en este artículo o sección. En la página de discusión puedes consultar el debate al respecto. Aunque es sistemáticamente negado en el judaísmo, ciertas partes de la escritura parecen indicar alguna alineación con el renacimiento o el ciclo interminable. Ciclo de nacimientos y muertes Samsara es el ciclo de nacimientos, muertes y renacimientos en la mayoría de las tradiciones filosóficas de la India incluyendo hinduismo, budismo y jainismo. Se asume como un hecho irrefutable de la naturaleza. Estas tradiciones difieren en la terminología con la que describen al proceso y cómo es interpretado. La mayoría de estas religiones, consideran al samsara negativamente, como un estado de sufrimiento del que hay que escapar. Algunos como los advaitas, consideran que el mundo y la participación en el samsara es fundamentalmente maya (ilusión).
En el hinduismo En el hinduismo samsara es visto como mera ignorancia de la verdadera naturaleza del ser: no hay diferencia entre el alma (el yo) y Brahman (lo divino). Debido a avidya ('ignorancia', lo contrario de vidya) el alma cree en la realidad del mundo temporal y fenoménico, lo que lleva a la confusión de creer que el cuerpo es el yo. Ese estado de ilusión es conocido como māyā. Según el hinduismo personalista el samsara es generado por el deseo del alma de disfrutar aparte de la Divinidad y sus allegados. Liberación del saṃsāra El hinduismo tiene varios términos para referirse al estado de liberación de la materia, como mokṣa, mukti,samādhi o mahasamadhi. Las tradiciones de yoga sostienen creencias diferentes. Mokṣa o liberación se puede alcanzar mediante: El karma ioga o el sendero de la acción altruista, que subvierte el ego y obliga a la comprensión de la unidad de todo. El gñāna ioga (o yoga del conocimiento) mediante la discriminación entre lo que es real y lo que es maia, por medio de una intensa contemplación y del estudio de las Escrituras védicas, el rāja yoga (meditación) parte del cual implica la práctica del hatha yoga, El bhakti yoga camino espiritual o sendero de lo Divino. En el jainismo, karma, anuva (ego) y el velo de māiā son considerados puntos centrales de sus creencias. En el jainismo, la única liberación del samsara se llama mokṣa o mukti. El Saṅsāra es la existencia mundana caracterizada por los continuos renacimientos y reencarnaciones en varias formas de existencia. Se describe como una existencia llena de sufrimiento y miseria a la que, por tanto, merece la pena renunciar. El Saṃsāra está con todos los seres ya que el alma está atada al Karma desde siempre, sin ni siquiera un comienzo temporal. En el budismo Se corresponde con el sufrimiento, propio del mundo material, del que los seres humanos son los únicos seres renacidos capaces de distanciarse, mediante la liberación, y, posteriormente, de separarse, mediante el nirvana. El tiempo necesario para liberarse del samsara depende de las prácticas espirituales y del karma acumulado en vidas anteriores. Según el budismo el Samsara no tiene ni principio ni fin. Estamos atrapados en él hasta que ganemos la Iluminación. En el budismo Mahāyāna Los budistas mahayana utilizan el término para referirse a uno de los cinco skandhas o estratos que forman la personalidad humana. En el budismo Mahāyāna se hace hincapié en que las enseñanzas deben ser demostrables. En este caso, aparte del contacto directo que algunos privilegiados pueden tener con seres pertenecientes a otros tipos de existencia diferentes de la humana y animal, se considera como evidencia la memoria de vidas pasadas bajo esas formas de existencia que desarrollan algunos meditadores muy avanzados. En particular se dice que Buda Gautama, en el momento de su iluminación, fue capaz de recordar todas sus vidas pasadas, las cuales contemplaban estadías en todos estos seis reinos de existencia. Pero todos están sujetos a la reencarnación.
"Todos los fenómenos psicológicos y físicos que constituyen la existencia individual son interdependientes y se condicionan mutuamente unos a otros." que es lo que nos atrapa en el samsara
(The Encyclopedia of Eastern Philosophy and Religion).

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